Entre las
estrellas corre una leyenda, que todas las hadas cuentan cuando bajan a la
tierra. Una noche una pequeña hada con el pelo naranja, me contó esta historia
de la que todos hablan.
Hace muchos
años hubo un reino llamado Ambervale. Era un reino hermoso lleno de flores de
distintas formas y colores. Los árboles, eran altos y fuertes y la hierba, era
verde y tenía un aroma siempre fresco.
Pero un día
no se sabe muy bien porque una malvada bruja lanzó un hechizo que sumió al
reino de Ambervale a una nevada infinita, pues la envidia del reino la mataba y
la felicidad de todos la enfurecía.
Ya nada era
como antes, ya no había bailes en la plaza, ya no había cosechas, la pobreza
estaba acabando con todos.
El rey en su
desesperación no sabía qué hacer, así que un día un pequeño hombrecito de
trapos verdes se le apareció y lo llevo al bosque Oscuro y no se supo más de
él. En el pueblo comentaban que el rey había huido con todo el dinero, las joyas
y todo. Pero la realidad era que había caída en una trampa de una horrenda
criatura que se hacía pasar por seres buenos, pero en realidad no era más que
una desgraciada. Fue así como solo quedaron la reina y la pequeña princesa
Tania. La pequeña Tania poseía algo no muy común en las princesas, ella tenía
un corazón de cristal.
La bruja al
enterarse de ese don de la muchacha decidió quitárselo y así mando ‘príncipes’
falsos, que no eran más que esas criaturas que capturaron al rey y estos
trataban de convertirla en su musa pero ninguno lograba enamorarla. Eso
enfureció a la bruja.
La reina al
ver las propuestas de los jóvenes príncipes, se dio a entender que era una
trampa y decidió esconder a su hija en la torre más alta, donde ningún humano o
ser podrían llegar tan fácilmente y un dragón la protegería.
Una noche un
hada se le apareció en sueños a un joven del pueblo diciéndole que él era el
único que podía acabar con la miseria de Ambervale. Solo que antes tenía que
encontrar la espada dorada que matara a la bruja.
Mientras
tanto en la torre la joven Tania había caído en un profundo sueño que la bruja
le había hecho y solo alguien de corazón puro y amor verdadero podría despertarla.
El joven
Tomas tomo riendas y fue en busca de la espada.
![](http://cd1.dibujos.net/dibujos/pintados/201044/96ea0035096f17e427682a02dfe35247.png)
En las
profundas aguas del mar se le presento una sirena que lo guió hasta una isla
para que encuentre el mapa y obtenga la espada y mate a la bruja.
Tomas encontró
la espada dorada en las profundas aguas del mar.
Este
encontró a la bruja en el pico de una montaña y lucho con ella. Antes de
matarla le pregunto dónde se encontraba el rey y esta le respondió que estaba
muerto. En venganza Tomas le corto la cabeza. El rey estaba en un calabozo en
la guarida de la bruja. Por suerte pudieron huir y regresar al reino.
Ambervale
seguía pasando por el frio y el hambre. Pensaron que al matar a la bruja el
hechizo se revertiría pero no fue así, no se dieron cuenta que la única
solución de este problema lo tenían en sus narices, y era Tania, la joven
princesa del corazón de cristal. La reina le ordeno al dragón dejar libre a la
princesa y el rey al ver a su hija en ese estado estallo en llanto.
Solo el beso
más puro y verdadero la despertaría y salvaría al reino, asi que el rey beso a
su hija en su frente y esta despertó. Y es que no hay amor mas verdadero que no
sea el de un padre a su pequeña hija, es su primer amor y su todo. No hay
príncipes azules, pero si hay reyes que adoran a sus princesas con todo su
corazón.
Ambervile
regreso a ser el reino más feliz y hermoso que siempre fue.
(Rosella Rodriguez)
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