martes, 4 de noviembre de 2014

DISCURSO DE AGRADECIMIENTO - LUZ MARIA



DISCURSO DE AGRADECIMIENTO

Nadie dijo que sería fácil, pero ha sido un camino repleto de alegrías, aunque con algunas dificultades, pero lo supimos afrontar. Hace cierto tiempo llegamos acá con una perspectiva, pues ahora recordamos los pasos que hemos dado con el tiempo.

Nuestra vida se ha llenado de experiencias irrepetibles, como aquellas reuniones casi todos los fines de semana, el viaje de promoción o aquellas personas extraordinarias que conocimos en el momento más oportuno. Hemos amado, hemos sufrido, hasta hemos llegado a detestar a una persona por distintos motivos, pero en definitiva hemos vivido cosas verdaderamente asombrosas.
Las decepciones también forman parte de nosotros, al igual que los errores, que aunque tal vez nos embriagaron de tristeza en algún momento, nos han enseñado mucho, hemos aprendido a perdonar, pero también a ser perdonados. Hemos aprendido que el orgullo no siempre hay que tenerlo tan alto, pero también a que no nos debemos dejar pisotear. A veces le damos demasiada importancia a cosas que en realidad son insignificantes y a saber lo que es realmente importante, para que así poderle dar el peso que realmente le corresponde.
Nuestras ilusiones sobre qué camino tomaremos, ya que al principio era difuso, pero ahora ya está claro, algunos hemos encontrado nuestra verdadera vocación dentro de la que ya teníamos e incluso nos hemos enamorado de una profesión que tal vez no fuese nuestra primera elección, pero que nos ha fascinado de tal manera que no concebimos nuestra vida sin ella.
Una de las lecciones más valiosas que nos llevamos es la que para librarnos de nuestros miedos lo mejor es enfrentarnos y exponernos a ellos, a que es mejor decir las cosas que guardarnos el dolor y que decir que no nos tiene porqué enemistar con nadie.
Hemos crecido entre las paredes del colegio, muchos de nosotros llegamos siendo niños, tiernos y atentos; y hoy somos adolescentes, un tanto despistados y perdidos. También nos llevamos una cultura que nos abrirá muchas puertas pero sobretodo un legado que nos capacitará para ser verdaderos profesionales.

Éste es sólo un acto simbólico, aunque en poco tiempo será una realidad y sabremos decir quien somos realmente y este será el primer paso importante para el resto de nuestras vidas, nos prepararemos para ser profesionales y triunfar en la vida.

Este día un capítulo de nuestra vida termina y comenzamos otro y de la que sabemos que tendremos temor, porque sabemos que el camino que nos depara no es fácil, también sentimos mucha ilusión, pues estamos repleta de ella.

Aunque hoy somos protagonistas, el verdadero homenaje es para nuestros seres más queridos, aquellos que hoy nos acompañan y que son los verdaderos artífices de que hoy estemos aquí, nuestros padres, porque sin ellos esta andadura hubiese sido imposible. Por su apoyo continuo, por su persistencia, porque son una inspiración para nosotros. Nos han acompañado en los momentos más duros, sacando de nuestro interior la confianza que creíamos perdida, han consolado nuestras lágrimas y han gozado de nuestras alegrías, pero sobre todo por darnos la oportunidad de venir a formarnos aquí y vivir todo lo que hemos vivido. Por ello decimos que ellos son los verdaderos protagonistas de este día y no tenemos palabras para darles las gracias por todo lo que nos han brindado.

El protagonismo de hoy también lo compartimos con nuestros formadores, los profesores, que de una u otra manera siempre recordaremos y que hoy nos acompañan en este día tan especial. Unos han sido más entrañables que otros, otros nos han fascinado con sus explicaciones, algunos han inspirado nuestra vocación, otros nos han hecho ver la realidad con otros ojos e incluso nos han enseñado a reír y a perder el miedo a lo que parecía imposible y todos ellos formarán parte de la maleta. Mentiría si no dijera que algunos nos han hecho llorar, y estos es algo que saben bien los padres, ya que han sido profesores especialmente duros con nosotros, algo que si miras en perspectiva, es de agradecer, porque nos han hecho más fuertes lejos de hacernos caer, nos han inculcado el valor del esfuerzo y nos han recordado que en el futuro seremos profesionales que trataremos con personas y para eso hay que tener las cosas muy claras y estar muy curtido en la materia. Para ellos pido también un aplauso.
Hoy también es el día de la gran despedida, porque algunos volveremos a vernos en algún que otro momento de nuestras vidas, pero hoy es el último día que estemos todos los compañeros juntos, porque a pesar de los continuos desacuerdos, las riñas y demás, somos compañeros, casi una familia, que hemos compartido mucho.
De aquí a poco tiempo extrañaremos estos momentos, pero sobre todo extrañaremos a la gente que hemos tenido a nuestro alrededor, los amigos, los compañeros, a aquel o aquella que se sentaba a nuestro lado, recordaremos tantas cosas vividas. Algo me dice que de esta promoción saldrán grandes cosas, pues las grandes hazañas nacen de grandes personas, de los que luchan por lo que quieren, de los valientes y esas son características que abundan entre nosotros.

La inspiración no me alcanza para encontrar las palabras, porque decir adiós nunca es fácil. Desde aquí me despido de ustedes, compañeros, amigos, y creo que hablo en nombre de todos cuando digo que fue un verdadero placer coincidir con ustedes en la vida y que desde hoy cuento los días hasta que nos volvamos a encontrar.

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